LA ENTALPÍA EN LA CLIMATIZACIÓN DE VIVIENDAS UNIFAMILIARES

¿Qué es la entalpía? Del laboratorio al edificio.

Comencemos por los conceptos básicos. Entalpía es una magnitud de física representada con la letra H. La entalpía se refiere a la cantidad total de energía presente en un sistema termodinámico (como, por ejemplo, un edificio).  La variación de entalpía expresa la cantidad de energía que tal sistema puede intercambiar con su entorno. Esta energía comprende tanto la energía interna del sistema como la energía que puede ser transferida en forma de calor.

Aplicada a la arquitectura, la entalpía es una propiedad termodinámica que nos permite comprender y evaluar el comportamiento energético de los sistemas de climatización en los edificios.

Para entender la entalpía, es importante tener en cuenta que es una magnitud que se puede calcular y medir tanto en laboratorio como en un edificio. En laboratorio, se puede determinar mediante experimentos que implican mediciones precisas de temperatura, presión y otras variables termodinámicas. En un edificio, se puede estimar la entalpía mediante modelos y cálculos que tienen en cuenta diferentes parámetros como la temperatura, la humedad del aire y el tipo de materiales utilizados en la construcción.

La entalpía tiene una gran relevancia en la arquitectura y la construcción de edificios de baja demanda energética. Cada vez más, los profesionales del sector se centran en diseñar edificaciones eficientes desde el punto de vista energético, que minimicen el consumo de energía y reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero. La entalpía desempeña un papel crucial en este proceso, ya que nos permite evaluar y controlar la transferencia de calor y energía en el interior de los edificios.

En el caso específico de las viviendas unifamiliares, la entalpía adquiere una importancia aún mayor. Este tipo de vivienda presenta características particulares que deben ser tenidas en cuenta en el diseño de los sistemas de climatización. La entalpía nos permite analizar y evaluar el rendimiento energético de estos sistemas, tomando en consideración factores como la demanda de calefacción y refrigeración, la ventilación adecuada y la gestión eficiente de la humedad del aire.

Calcular la entalpía en un edificio

La aplicación de la entalpía a la arquitectura es fundamental para comprender y analizar el comportamiento energético de los sistemas de climatización en edificios.

El cálculo de la entalpía se basa en la suma de la energía interna de un sistema junto con la energía transferida como calor. En el contexto de un edificio, este cálculo implica considerar diferentes factores que influyen en la transferencia de calor y la eficiencia energética. Esto incluye la forma y orientación del edificio, las propiedades de los materiales de construcción, así como las características del sistema de climatización utilizado.

La importancia de la entalpía en la construcción

La entalpía juega un papel fundamental en la construcción de edificios, especialmente en aquellos de baja demanda energética. Su comprensión y aplicación adecuada permite alcanzar una mayor eficiencia energética, una reducción en el consumo de recursos y un menor impacto ambiental.

A partir del dato de entalpía de un sistema, los arquitectos y diseñadores pueden tomar decisiones fundamentales para optimizar el rendimiento energético de los edificios. Por ejemplo, se puede determinar la cantidad de energía necesaria para climatizar el interior de una vivienda unifamiliar, lo cual permite dimensionar de manera precisa los sistemas de calefacción y refrigeración.

La entalpía también influye en la elección de materiales y estrategias de diseño que minimicen las pérdidas térmicas. Al entender cómo la energía se transfiere y se retiene en un edificio, es posible tomar medidas para mejorar tanto el aislamiento térmico como el control del flujo de calor. Esto se traduce en una mayor comodidad para los usuarios, reduciendo al mismo tiempo el consumo de energía y los costos asociados.

Aplicaciones de la entalpía en el diseño de sistemas de climatización

La entalpía desempeña un papel fundamental en los sistemas de climatización de viviendas unifamiliares, permitiendo maximizar la eficiencia energética y proporcionar un ambiente interior confortable para los residentes. Los sistemas de climatización más eficientes utilizan energía de baja entalpía, que es la energía contenida en fuentes de calor a baja temperatura, como el aire ambiente, el calor geotérmico o la bomba de calor, para proporcionar calefacción y refrigeración que minimizan el consumo de energía.

A continuación, se presentan las ventajas de los sistemas de climatización de baja entalpía:

1. Control preciso de la temperatura y la humedad: La entalpía permite a los sistemas de climatización ajustar de manera más precisa tanto la temperatura como la humedad del aire suministrado. Esto se traduce en un ambiente más confortable para los ocupantes, ya que se evitan fluctuaciones incómodas.
2. Eficiencia energética mejorada: Al tener en cuenta la entalpía, los sistemas de climatización eficientes pueden optimizar la transferencia de calor y minimizar el consumo de energía. Esta optimización es especialmente beneficiosa en climas con variaciones estacionales marcadas, donde los requisitos de calefacción y refrigeración pueden cambiar drásticamente.
3. Recuperación de calor: La entalpía también se utiliza en sistemas de recuperación de calor, donde se aprovecha la energía térmica del aire de salida para precalentar el aire de entrada. Esto no solo reduce la carga de trabajo del sistema de calefacción, sino que también contribuye significativamente a la eficiencia general.
4. Adaptabilidad a condiciones cambiantes: Los sistemas de climatización que emplean la entalpía son más adaptables a las variaciones climáticas. Pueden ajustarse de manera dinámica para responder a cambios en la temperatura y la humedad, garantizando un rendimiento constante y una mayor satisfacción del usuario.

Interbriques integra el concepto de entalpía en el diseño de sus casas unifamiliares modulares gracias al aislamiento térmico de alto rendimiento del sistema AISLABRICK®, la eliminación de puentes térmicos y la instalación de sistemas de climatización por aerotermia, geotermia y ventilación mecánica que facilitan condiciones de confort en cualquier clima del territorio español, con una demanda energética máxima de 25KWh/m² por año tanto de calefacción como de refrigeración.